11 febrero 2006

Me lo trae mi mula: Arctic Monkeys

"No conozco a nadie que haya triunfado a través de Internet. Dígame un solo nombre" Con esta frase chulesca, un alto cargo de la SGAE contestó a uno de los chicos del CQC. Aparte de no tener ni idea, este señor no merecería estar en una supuesta asociación "de Autores y Editores", ya que mucha gente ha logrado conseguir aunque solo sea un poco de cuota de popularidad por la red. Incluso en España, donde grupos y cantantes poco conocidos han logrado su hueco. Quizás el más representativo sea Haze, que llegó a ver en Sevilla sus maquetas en el Top Manta, pero también otros grupos que no eran conocidos más allá de su comunidad autónoma, como Los Rebujitos, Obrint Pas, etc.

Con esta introducción quisiera comenzar la crítica a uno de los grupos "tapabocas" del momento, Arctic Monkeys, que han lanzado su carrera a través de My Space y las redes P2P. Además, ya con discográfica, han logrado ser nº1 en ventas en el Reino Unido. Ahora que me venga uno conque la piratería mata la música. No señores: hay que adaptarse a las nuevas tecnologías.

Arctic Monkeys: Whatever people say I am, that's what I'm not


Precedido por su éxito en Internet, este grupo británico ha levantado una expectación enorme en su salida al mercado. Y no parece decepcionar a nadie. Un disco prometedor y que es toda una declaración de intenciones desde el principio: su primer single, I bet you look good on the dancefloor, es como un imán que atrae a la primera escucha, y que muestra al público lo que ofrecen: rock, guitarras, batería, y la voz de Alex Turner, que se ajusta perfectamente. En este CD, también destacaríamos otros temas: "Fake tales of San Francisco", "A certain romance", o la genial "When the sound goes down" que posiblemente sea mi favorita de todo el disco. Pero entre todo el CD podríamos destacar como negativo el que algunas veces peque en lo normalito o previsible, repiteindo su modelo, y que conllevan altibajos junto a los destellos de talento que nos dejan claro que hay que tenerlos en cuenta.

Pero sin duda estamos ante un grupo que puede decir mucho en el panorama, y que no ha tenido que surgir necesariamente de discográficas o siendo impuesto por una multinacional en la radiofórmula. La gente no somos tan idiotas como nos quieren hacer creer algunos. Ya tenemos su nombre, señor de la SGAE: son los Arctic Monkeys.

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