Buenas, soy Kristian Pielhoff, su presentador "vasco-eslovaco (o Eslovasco)" con barbita a lo Chuck Norris, y el que ven con cara de alelao y pelo graso es mi colega de toda la puta vida de Bilbao. A lo largo de la semana veremos como poder disfrutar por menos de todo lo que queramos, y hoy conoceremos la lección básica que necesitamos para curtirnos en un fin de semana: los bares y/o los botellones. Todo ello sin caer en el feo hurto, señores. No esperen gran cosa, ni tampoco lo hagan mucho: solo cuando se vean apuradillos. Y sobretodo una cosa: nunca te aproveches en contra de tu amigo en tu beneficio. Si lo haces no ahorras, eres un puto timador.
Lección básica: Como pedir en un bar.
Al bar se va con uno con los amigos, de toda la vida, y sobretodo si no quieres que te tomen por un Barney Gumple cualquiera. He aquí nuestro primer briconsejo: si quieres que las copas te vayan saliendo gratis, ve a pedir a la barra junto a tu grupo (preferiblemente... muchos) y pedid lo que sea. Entonces deja el tiempo suficiente en el que sirvan y tus amigos paguen, y haz un gesto que parezca que has dejado tu dinero. Si te preguntan, pon la típica excusa: "¡Si yo ya he pagao!". Conviene beber poco para que el de la barra no se quede con tu cara. En verano y con terracitas se sustituye por otro que todos conoceis bien: el sprint. Pero eso es como robar, así que no lo damos por válido (el anterior es por el despiste del pobre camarero)
También puedes pedir algo para todos, como una jarrita de sangría. Sobre la comida en el bar, en Madrid te ponen alguna tapa, aceitunas, aunque sea una mierda de pipas o patatas. Pero esto varía por zonas, y a los de Bricomanía (vascos) nos cobran los pinchos por palillo, así que hay que tener cuidadín.
Por último, ni que decir tiene que esto debe hacerse con mucha gente, preferiblemente en fines de semana, para que se note menos. Agur amigos!
Por último, ni que decir tiene que esto debe hacerse con mucha gente, preferiblemente en fines de semana, para que se note menos. Agur amigos!